Llueve sobre la avenida Apoquindo, la zona corporativa de Las Condes erizada de torres, donde Santiago se asemeja a las capitales del primer mundo. En el piso 18 con una impresionante vista de la ciudad y la Cordillera nevada, el ex presidente Sebastián Piñera tiene sus oficinas polÃticas.
Carlos RÃos es el secretario ejecutivo de los equipos económicos del ex presidente que acaba de emerger triunfante en las primarias de Chile Vamos, la coalición de centroderecha que se prepara para regresar al poder a fin de este año, cuando Chile realice sus elecciones presidenciales. Amable y muy serio con los números -una de las mejores tradiciones del nuevo Chile- acepta hablar con LPO sobre su paÃs y la región.
Macri tiene una buena relación con Piñera, se reúne bastante seguido, ambos provienen del mundo empresario ¿Cree que si gana Piñera habrá algún impacto en la relación bilateral?
Sin duda que el presidente Piñera tiene relaciones personales extraordinarias con el presidente Macri y también entendemos que Argentina después de un primer año de normalización luego de los Kirchner, está en la búsqueda de insertarse como un actor económico relevante en la región y en ese sentido, Argentina es para nosotros un socio clave.
Esto en los últimos años lamentablemente no ocurrió. Por sólo dar un ejemplo, las exportaciones de Chile a Argentina son de unos u$s 8000 millones por año, de Argentina a Chile fueron un tercio de esa cifra. Y en inversión sucede lo mismo, la inversión de empresas argentinas en Chile es 20 veces menor que la empresas chilenas en Argentina. Hay entonces un desequilibrio en paÃses que pueden integrar sus mercados mucho más, por su situación geográfica.
Por eso, creemos que la presidenta Bachelet tomó una buena decisión cuando propuso y apoyó que Argentina se integre como miembro observador en la Alianza del PacÃfico. Nosotros quisiéramos que Argentino sea un miembro pleno de la Alianza, una vez que pueda resolver todo aquello que le impide entrar y creemos que en un plazo de dos años esto es perfectamente posible que se incorporen en plenitud a este bloque.
¿Por qué es importante que se sume Argentina a la alianza del PacÃfico?
Creemos que es fundamental porque esta alianza que hoy integran Chile, Perú, México y Colombia, es un bloque que busca eliminar barreras de comercio entre los miembros, y para proyectarnos en el comercio mundial necesitamos crear economÃa de escala entre paÃses que creen en el libre mercado y la democracia.
Se trata además de un bloque que contrasta muy fuertemente con otros como el Mercosur y el Alba. Esto se ve cuando comparas Perú y Venezuela, paÃses con comportamientos en inflación, crecimiento e inversión radicalmente distintos, pese a estar en la misma franja del PacÃfico. Entonces, vemos que en Latinoamérica conviven dos almas y Argentina ha tomado la vanguardia en contra del populismo que reinó en los últimos años en la región y donde el chavismo fue clave para contagiar otros paÃses.
Por eso vamos a apoyar la incorporación de Argentina a la OCDE.
Por otro lado, México que está en la Alianza del PacÃfico y la OCDE el año que viene elige presidente y hoy lidera las encuestas Andrés Manuel López Obrador, señalado por algunos como un populista. ¿Cómo lo ven, es un riesgo esto, estamos hablando de la economÃa más grande de la Alianza del PacÃfico?
Lo que pasa con López Obrador después de tantos años del PRI y el PAN con una situación real de descontento de la ciudadanÃa mexicana, pareciera que por fin ha encontrado las condiciones para ser la válvula de escape del sistema.
Ahora, teniendo en cuenta que lleva tantas décadas en polÃtica y ha gobernado la ciudad de México, hay que darle el beneficio de la duda. En muchos casos pasa que candidatos de izquierda con discurso anti neoliberal y cierto gusto populista, una vez que asumen el poder se tienden a moderar. López Obrador tiene una trayectoria gigante, entiende como funciona el Estado y si llegara a dar el caso que fuera presidente de México, creo que hay que darle el beneficio de la duda.
Hoy, todos los analistas internacionales más que dar un pronóstico especÃfico están en esta expectativa de ver que es lo que propone y hace. Porque él ha enunciado cuestiones generales de la lucha contra la corrupción o revertir decisiones del presidente Peña Nieto, pero siempre en un ámbito muy general.
Por otro lado, todavÃa falta y recordemos que con el presidente Calderón también estuvo súper apretada la elección. Es decir, todavÃa no está cien por ciento cerrada esa elección y aún cuando sea electo, lo razonable es darle el espacio para que presente sus propuestas económicas y siendo México un paÃs tan integrado al mundo y una tradición de comercio tan consolidada, veo difÃcil que además sin tener mayorÃas parlamentarias pueda hacer transformaciones tan profundas.
Nuestra posición es estar expectante a lo que pasa y si gana ver que propone en concreto, pero siempre darle el beneficio de que eventualmente se pueda moderar una vez que asuma la presidencia, como ocurrió con nuestro vecino Ollanta Humala que apareció en el escenario con un discurso nacionalista bien duro, pero una vez que asumió la presidencia fue bastante centrista y moderado. Al igual que el Pepe Mujica que reconoce que uno puede tener una tradición y una ideologÃa que lo inspira, pero gobernar es distinto.
¿Cómo ve la situación económica de Chile?
Con el cambio de administración de Piñera a Bachelet, Chile modificó el rumbo de los últimos años. Un ejemplo: mientras con Piñera en sus cuatro años se creció en torno al 5,3 por ciento y el mundo a un 4,1 por ciento -es decir Chile crecÃa por sobre el mundo- hoy la proyección que tenemos indica que en los cuatro años de Bachelet, Chile va a crecer apenas 1,8 por ciento, muy por debajo del 3,4 por ciento que va a crecer el mundo. Hace 30 años que Chile no tenÃa una situación de tan bajo crecimiento, desde la crisis de los años ochenta.
¿Por qué cree que pasó esto?
Sin dudas se lo atribuimos al cambio de administración y las reformas que ha intentado impulsar Bachelet. Se menciona la caÃda del precio de los commodities, pero eso a nuestro juicio es un tercio del problema, los otros dos tercios son reformas que han generado un impacto en la economÃa, como la tributaria que frenó la inversión. Chile va a entrar en su cuarto año de contracción de la inversión, cosa que no veÃamos desde el tiempo de la Unidad Popular.
O la reforma laboral que se concentró en fortalecer los sindicatos pero dejo de pensar en la complejidad del mundo laboral de hoy. El efecto ha sido que antes de este gobierno de Bachelet se creaban alrededor de 250 mil nuevos puestos de trabajo por año, gran parte de ellos con contrato, hoy tenemos una tasa de creación de empleo de 80 mil por año y gran parte de ellos informales y sin seguridad social.
¿Incidió en algo esta figura de la retroexcavadora que lanzó en su momento la coalición de Bachelet, como una metáfora que habÃa que refundar el modelo chileno?
Chile es uno de los ejemplos de éxito de la transición hacia la democracia, porque tuvo una virtud: fue pacÃfica e implicó generar acuerdos. Esto es muy necesario en Chile donde tenemos perÃodos presidenciales de cuatro años: ¿Qué tipo de transformación social o económica podes instalar en cuatro años? Ninguna. Por eso, todo lo que va a perdurar en el tiempo necesita de acuerdos.
La Nueva MayorÃa de Bachelet hizo una lectura de la sociedad que nosotros no compartimos, ellos dijeron que Chile estaba en una incipiente crisis producto de las enormes desigualdades sociales de nuestro paÃs y se habÃa creado una fractura social que podrÃa provocar un estallido, si no se enfrentaba decididamente la desigualdad.
A partir de ese diagnóstico, toda la agenda del gobierno de Bachelet se enfocó en reducir las brechas de desigualdad.
Nosotros no desconocemos que existan problemas en distribución de ingresos, pero creemos que Chile avanzó mucho, sólo hay que recordar que a principios de los noventa el 50 por ciento de la población era pobre y hoy es un 11 por ciento o menos. Chile se transformó en un paÃs de clase media y nuestra lectura es que la crisis de confianza no tiene que ver con esta idea de una fractura social sino con la emergencia de una clase media que tiene que insertarse en este Chile nuevo, es parte de este proceso incompleto de modernización. Por eso decimos que cuando estamos en la mitad del camino lo más nocivo es partir con una hoja en blanco, porque es desconocer los logros sociales y económicos de nuestro paÃs en los últimos 30 años, para pasarle una retroexcavadora a los cimientos del modelo que construimos entre todos.
Leà en un memo de sus equipos técnicos que si gana Piñera, pretende implementar reformas impositivas y laboral ¿En qué consistirÃan?
Tenemos dos grandes frenos a nuestra economÃa: La inversión que está caÃda y por eso tenemos que enviar señales para reactivarla y creemos que si lo logramos podrÃamos rápidamente duplicar el crecimiento actual de la economÃa y llegar al orden del 3,6 por ciento del PBI y duplicar la creación de empleo, asà como los salarios.
Por último, Chile tiene una vasta tradición de responsabilidad fiscal, con una regla de balance estructural para que uno logre ahorrar y gastar de manera contracÃclica para que el Estados sea sustentable en el tiempo. Lamentablemente con la actual administración con compromisos como darle gratuidad total a los estudiantes universitarios tenemos un costo fiscal altÃsimo, creando mochilas financieras que van a arrastrar los próximos gobiernos. Por eso también queremos ser responsables y dar señales de autoridad fiscal.
¿La situación fiscal de Chile es complicada?
A nosotros ya nos pasó en el primer año de Piñera, recibimos un déficit de 3 puntos del PBI y lo dejamos en 0,6 por ciento. Hoy proyectamos que lo vamos a recibir en 3,4 por ciento del PBI. Y nos va a tocar nuevamente acomodarlo, porque creemos que es lo responsable, en cuatro años uno no se puede gastar la plata del paÃs ni los ahorros.
Por eso, para nosotros el crecimiento es la clave. La Nueva MayorÃa creÃa que estaba dado por la estructura productiva de Chile y no es asÃ. Fijate que ellos proyectaron un gasto de 8.000 millones de dólares y se les cayó porque se derrumbó el crecimiento. Para nosotros crecer es la condición base para financiar los programas sociales.
El otro tema es la confianza, al principio de este gobierno de Bachelet ocho de cada diez chilenos creÃan que el paÃs iba por buen camino y hoy sólo son dos de cada diez y eso tiene efectos importantes en las decisiones de consumo y lo mismo ocurre con la confianza empresarial, que demoran decisiones de inversión.
¿En que consiste la reforma tributaria?
Si tu miras los paÃses de la OCDE, han ido bajando se tasa de impuestos corporativos desde el 28 por ciento al 24 actual, o sea han bajado cuatro puntos en diez años. En ese mismo perÃodo, Chile los aumento de 17 por ciento a 27 por ciento. Es decir, vamos en contra de lo que hace el mundo desarrollado. Hay que volver a estar en esa sintonÃa para atraer inversiones. Pero esto hay que hacerlo en un marco de responsabilidad fiscal y sin endeudar al paÃs. No podemos hacer lo de esta administración donde no sólo crece el déficit y la deuda, sino también el empleo público. Y eso también lo queremos mirar bien, porque ese empleo público ha hecho que las tasas de desempleo no se disparen, pero creemos que no es sustentable.
Por otro lado vamos a recuperar la tradición chilena de inversiones público privadas y lanzaremos un shock de obras de infraestructura de 20 mil millones de dólares.
¿Que porcentaje del PBI representa la obra pública en Chile?
La inversión total en Chile representa hoy un 22 por ciento del PBI, tomando público y privada, en nuestro gobierno alcanzó un pico del 26 por ciento.
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